PARQUE(adero) ZAMORA
PARQUE(adero) ZAMORA
Por Ignacio García
El proyecto para hacer del tradicional Parque Zamora un parqueadero con stands comerciales al centro y a los lados, va más allá de la obcecada simpleza y tontería y se incrusta en los terrenos de la insensibilidad, ya no digamos política, sino en aquella que tiene que ver con la consideración a la vida humana: el aprecio al ser de carne y hueso que aspira a una vida anímica y espiritual siempre mejor.
Para que esa insensibilidad no parezca torpeza y malas mañas para gobernar, ésta se “blinda” (ahora toda tropelía e ineptitud se cobija bajo esta palabra) y se le maneja como “un beneficio para todos los ciudadanos”. Los gobiernos yunquistas todavía creen que tratan con estúpidos o que dicen misa en latín como para que no se entiendan los verdaderos motivos de sus proyectos. La alcaldía veracruzana no piensa diferente; cree que la palabra mágica es “beneficio”, y bajo ese esquema empuja sus necias ideas (que no proyectos). ¿Por qué un patrimonio de los veracruzanos, como lo es el Parque Zamora, debe pasar por la insensibilidad de un alcalde y su pléyade de des-funcionarios, y convertirse, de un espacio libre y generador de oxígeno, a un apestan-cionamiento? Analicemos las posibles respuestas.
Uno. Nomás porque sí. Porque así se le antoja al alcalde y así se va a hacer...Ya nomás faltaba que no... Si desde el 2 de julio y las subsiguientes decisiones legales derivadas de ese día, ya les dieron a éste y otros alcaldes visa de mandones, a pesar de la oposición ciudadana. ¿Qué si alguien protesta y/o se opone? ¿Qué si se quejan e interponen amparos? Ya las elecciones pasadas demostraron que la ley ha quedado de lado del más corrupto y aliado a la cruz bizantina.
Dos. Porque la ley del Municipio Libre le otorga al alcalde licencia para matar árboles y espacios verdes. La pregunta es ¿de cuándo acá una ley que beneficia a unos pocos puede pasar sobre el daño mayúsculo que pueda provocar a otra inmensa mayoría? Ése, que se sepa, no es el espíritu de ninguna ley...Bueno, sí, la ley de los panistas, empeñados en su proyecto neo-liberal, que traducido a palabras más palabras menos, son las que Fecal (acuérdense que estas siglas quieren decir Felipe Calderón) trae en lo poco que tiene de cerebro, es decir: “Privatizar las riquezas y socializar las deudas”. ¿No es esto acaso lo que ya sucedió con el Fobaproa?
Dudo que las autoridades locales de Veracruz sepan que están ejerciendo este modelo económico...No creo que les alcance para englobar tanta idea maquiavélica. Así es que se “bajan” al daño menor y “proyectan” su obra, tan monumental como absurda: quitar un jardín de esparcimiento para el ser humano, para el ciudadano que desea un espacio libre, y lo quieren convertir en un metedero de caucho y metal. Así se las gastan los que van a misa y cuando salen se dedican a la depredación de la creación de Dios.
Tres. Porque, ya se dijo: “Es en beneficio de y para todos”. Los alcaldetes y demás funcionarios entre regidores y consejeros (con raras excepciones) creen (bueno, si ellos no lo hacen, ¿qué se puede esperar?) que el ciudadano común no es capaz de analizar las palabras que ellos lanzan como slogans. Beneficio. ¿Beneficiar a quién? ¿Beneficio a costa de qué? Ah, pues “beneficio” para los automovilistas, coño. Para que no tengan que caminar tanto al centro cuando dejan sus coches allá por el boulevard...Para que los que sí pueden pagar un auto y la estancia de su auto a 10 varos la hora (que para eso lo compraron) se les fomente lo güevón y les quede ahí al pasito el centro histórico, y sean influidos a no caminar un poco, siquiera para bajar la panza y disminuir el índice de obesidad.
"Beneficio" para un 20% de la población, en tanto que el otro 80%, que usa su camión y camina para andar por el centro, se va a ver privado de un relax para descansar...para encontrarse con la novia, el novio, el novio-novio, ligar o, tener una fuente de trabajo vendiendo gomas de mascar, en lo de la cantada, el betuneo, y la venta de chicharrones fritos...El panismo promueve un “beneficio” para los que más tienen, en detrimento de los que menos tienen o poseen casi nada. Esta es la tónica del gobierno panista que, ridículamente, lleva en sus siglas: acción nacional. ¡Qué desperdicio!
Cuatro. Porque se va a hacer negocio y las ganancias se van a rembolsar a la comunidad. Este cuento es chino, y lo hemos oído miles de veces. ¿A quién se va a concesionar el estacionamiento? No es difícil pensar que habrá testaferros, y que a donde van ir las ganancias es al bolsillo de un político de cuño. Si no, véanse concesiones similares que se han hecho y las transas, a toda luz denunciadas pero no procesadas, que se han cometido: el parqueadero de Playa Mocambo, la venta de playas a hoteles lujosos, y la entrega de espacios federales a surtideros de aguardiente (Oxxo).
Quinto. Porque de ese modo alguien se vuelve Ricardo. Para nadie es oculto que la “echada a andar de proyectos” en el estado y ayuntamientos es un modus operandi antiquísimo a través del cual políticos de maña se enriquecen de un día para otro. El contratista (que se atreve a lidiar al toro) debe entrar con uno de sus cuernos para ganar el “concurso del contrato”; se debe “poner a mano” con el funcionario que “autoriza” la obra; punto aparte que debe sujetarse a una “política” de pago que va de tres meses a tres años; tiempo en que el dinero se usa a discreción, se jinetea o simplemente ya no se le paga y traslada la deuda con el contratista al otro cuatrienio… Como la nueva administración municipal hará lo mismo, a nadie ya le asusta este método siniestro.
Si, por acaso el soborno-chantaje no basta, entonces se le pide al contratista que infle el presupuesto para ñapa de lambiscones y funcionarios; o que le meta material “del más barato” para, de esta forma, levantar pavimentos, cambiar tuberías, por lo menos (lo mismo) unas tres veces al año; cuando, no, se le solicita cometa errores “técnicos” que le den modo a las mismas truculencias.
Quien diga que esto no es posible, que le eche un ojo a las obras de entubado que corren de Ruiz Cortines a Juan Pablo II por la avenida Reyes Heroles. El año pasado el “contratista” tardo casi un año en realizar la obra, con el malestar automovilistas, camioneros y pasajeros, la rotura de tubería de agua potable y cablerío que afectó a facultades de la UV y escuelas cercanas a estos magos de la ingeniería. Y uno se pregunta ¿A quién le quieren ver la cara? Pues aquellos (no sé si sean los mismos) dizque contratistas, taparon los hoyos, dando por finalizada la obra…No pasaron ni dos meses para que, otra vez, en el mismo punto, con la misma cábula, con los mismos tubos, volvieran a abrir el mismo hoyo. ¿Qué se les olvidó? Nadie lo sabe. Ah, pero eso sí, volvieron a cerrar calles, poner los mismos tubos y a hacer "cirugía" de la barata a ese tramo en el que parecen eternizarse…Claro, con presupuesto ciudadano y la desfachatez debida del anuncio que reza: “Perdone usted las molestias que esta (otra-misma) obra le ocasiona”. ¿De verdad las autoridades creen que el ciudadano es pen?…Dejo pendiente la frase para que alguien la traduzca.
Sexto. El peor, y ojalá no el principal. Porque el lugar se ha convertido en guarida de malvivientes, vagos, gays, prostitutas, PVceros, desempleados, y ¡ay, nanitas...ya da miedo pasar por ahí! Mejor e damos un uso más “útil” al parque. Como si esta gente no fueran seres humanos en primer lugar, y luego ciudadanos (que no pagan impuestos porque Fox les ofreció empleos y hasta ahorita están esperando). O sí, sí son ciudadanos, pero de segunda y tercera clase. La gente bien educada, de elite y con grado académico, no acostumbra (¡Dios santo!) a pasar por ahí... Así es que, atraigámos a esta "crema y nata" para que sí, lleguen en sus Toyotas, BMW y demás marcas del mercado (Que, claro, no todo el que tiene un auto entra dentro de este patrón).
Este punto es el de la discriminación disfrazada; el de la aplicación de un neo-liberalismo que obra no por el bien mayor sino por el menor de los males: quienes se van a quedar con el parque y hacer uso de él, son ciudadanos que valen la pena y tienen con qué pagar la estancia de su vehículo bajo ese lugar. Los demás, que se jodan.
La doble ética provinciana
Pero, demos el beneficio de esa deuda al alcalde y sus ediles. Hagámonos las ilusiones de que son limpios, transparentes, y que sí, las ganancias que se obtengan del estacionamiento que piensan montar en el Parque Zamora, se van a gastar de manera racional. ¿En qué se van a gastar? ¿Van a quitar árboles del parque para plantarlos en donde ahora no hay? ¿Van a meter pavimento a las colonias que no lo tienen cuando al mismo tiempo les quitan a los mismos ciudadanos un pulmón natural? ¿Van a construir centros educativos cuando fueron incapaces de hacer del Zamora un jardín del arte? ¿Van a promover el turismo, el folclor, la tradición jarocha, cuando están echando de ese reducto a tríos, jaraneros y mariachis? ¿Van a promover la armonía familiar cuando quieren cerrar un sitio donde se encuentran los amigos, las parejas, los ligues; donde los padres pasean con la familia, y lo quieren convertir en el individualismo que genera el uso de un auto con un solo conductor? ¿Van a invertir en salud mental y campañas anti-drogas mientras le arrebatan al alienado su terruño y al teporocho un espacio para pensarlo mejor? Contesten, por favor.
Nadie va a contestar. Deshacerse de un jardín para poner un parqueadero jamás hallará una respuesta racional. Que se pregunte a un ciudadano americano, europeo, japonés, si este tipo de insensatez tiene mesura. Creo que nadie va a contestar desde el cabildo, porque la indiferencia a la vida y la intolerancia al derecho de los demás es el sello característico de las administraciones panistas. No lo van a hacer porque es difícil cuando no se es congruente y en vez de la congruencia se practica una ética doble para gobernar… Para muestra, un cartón.
La administración panista del puerto de Veracruz se llena la boca con carteles envasados y pegados en los paraderos de autobuses que corren por el boulevard, y que rezan:
¿Eres de los que no pagan el agua?
¡Qué poca!
¿Y el problema no lo vas a dejar a nosotros?
La imagen de un niño (que por cierto se ve que los padres bien pueden pagar agua y más) no quita al spot municipal lo material, y atiza el interés mayor: money, money, money. Porque si no paga uno el agua, hay sanción: el agua se corta al usuario. Es decir, existe un mecanismo de presión, a la vez que una incapacidad total para supervisar quien sí y quién no tiene contrato de agua y se pongan al corriente. Lo siniestro es que la alcaldía haga caer su amenaza y maldición sobre los hijos del deudor, de acuerdo a la expresión que el gobierno municipal hace través de SAS. Lo que aquí se plantea es que, si se trata del agua ─que a decir verdad se debe de pagar para tener su beneficio─ esa misma vara debería de obrar para medir otras acciones de esta administración.
Propongo que para evitar una ética política doble, la municipalidad mande a “envidriar” otros carteles, similares al afiche mencionado: un cartel pegado también en los paraderos y frente al otro: uno que luzca y diga:
¿Eres de los que quieren desaparecer el parque Zamora
para convertirlo en estacionamiento?
¡Qué poca madre!
Y esa depredación ¿Se la vas a heredar a nuestros hijos?
Claro, en vez del niño bien peinadito y con una playera Chemise Lacoste, la foto se ajustaría con betuneros, músicos, chicleros, ligues, locos, niños corriendo, y enamorados de todos los bandos.
Además, una foto de todos nosotros que, no por fugaz, debe ser menos tolerante, menos airada: llena de nostalgia.
2 Comments:
Las auoridades no han medido lo que significa comercializar el Parque Zamora conviertiéndolo en la cubierta de un estacionamiento subterráneo que es uno de tantos negocios que se disimulan con el membrete del beneficio ciudadano. Para quienes estamos en contra de ese proyecto significa aplicar políticas obsoletas de dominio sobre la población sin respetar los intereses colectivos. Los agravios se van aculumando, el ciudadano tiene memoria. Se han realizado actos de protesta colectivos y continuarán, ese proyecto debe detenerse, los negocios no deben ser motivo para la depredación del ambiente y de la economía de los marginados. Manuel Salinas.
...por eso hay que estudiar, para de grandes no ser como nuestros alcaldes...
Publicar un comentario
<< Home