martes, noviembre 14, 2006

Gabriel Fuster: Babel de Iñarritu






Gabriel Fuster: BABEL

Babel es la película celebérrima con el premio al mejor director en el reciente Festival de Cannes y que completa la trilogía de su autor. Los enterados saben que su discurso fílmico pertenece al género del film portmanteau y tienen bien estudiada esta extravagancia, aunque se les adelantaron las personas del jurado. El film portmanteau, o también cine omnibús, es un cine con un cuerpo cinematográfico consistente en un ensamble de metrajes cortos al que ata cierta premisa, cierta economía de material o algún promenade o caminata. Generalmente, cada fragmento es realizado por distintos directores. El común denominador que establece el tema del film puede tratarse de un lugar, como en New York Stories. O un Comic, como en Sin City. O una persona, como en The Twilight Zone. O un objeto, como en Twenty Bucks. O quizás la prueba última de concentrada belleza, como en Aria. La variación ocurre cuando la trama consta de diferentes narraciones que comparten un incidente concurrente, como el propio González Iñárritu puso en práctica en Amores Perros y siguió con 21 gramos. El film tipo portmanteau es algo parecido a la hoja clínica de cualquier internado en el hospital Marecke.

Babel trata sobre una bala perdida y todas las ecuaciones no lineares que se derivan sobre cuatro continente a partir del suceso. La película es dirigida por Alejandro González Iñárritu sobre un guión de Guillermo Arriaga y donde ambos revisan la verdad de las cosas equivocadas desde el fundamento de la torre de Babel. La torre de Babel, la que según la Biblia, comenzaron a levantar los descendientes de Noé a orillas del Eufrates, espoleados por la soberbia. La obra quedó interrumpida cuando Jehová, alias Dios, les impuso como castigo la confusión de las lenguas. La anécdota es sumamente atractiva. Rafael ha pintado el tema en un cuadro que se conserva en las logias del Vaticano. De igual modo otros artistas han precedido su propio recreo del motivo: Brueghel el viejo, en el museo de Viena. O Kaulbach en Berlín. Como un favor a Alejandro y Guillermo, me quedo pensando sobre la contundente honestidad de tal contradicción. Dios tiene días buenos y días malos, como cualquier otro. Él nos puede dar el paraíso terrenal primero y después un diluvio. Este es mi punto: el chiste es acercarse a Dios cuando está de buen humor.

Lo mismo dice Buda acerca de los Rolling Stones, pero en Babel la hipótesis Sapir-Whorf se tiene por acreditada. En el terreno de la lingüistica, la hipótesis de Sapir-Whorf, por Edward Sapir y Benjamin Lee Whorf, establece que las condiciones de vida modelan la formación de las palabras al igual que tales diferencias estructurales codifican radicalmente diferentes visiones del mundo. Los lenguajes no sólo varían de forma substancial y de modo impredecible, sino que conducen a la propuesta de que las categorías gramaticales del lenguaje que una persona habla, son como esa persona entiende el mundo y se comporta dentro de él. Al propósito, Iñárritu se sirve de la yuxtaposición de las culturas y la estimulación visual de ellas. Por resultado se dan múltiples voces para hacer justicia a una sola historia lineal.

Y quedamos vigilando las sepulturas, porque Jesús no murió por los abandonados en la torre de Babel. Por ejemplo, Richard y Susan Jones son una pareja de esposos, interpretados por Pitt y Blanchett, que viajan a Marruecos para hacer un escape sentimental. Yo me pongo a reflexionar en mis dos divorcios y de pronto siento alivio. Corte a un par de niños pastores que juegan con un rifle en lo alto de un risco en el desierto. Los hermanos tienen instrucciones de matar a los coyotes que intenten atacar el rebaño de cabras, pero pasan el tiempo disparando al paisaje. En ningún momento existe un trato romántico o ideal del norte de Africa.

La historia intermedia tiene lugar en el moderno Tokio de Japón, en el corazón de la vida de una adolescente sorda llamada Chieko. Ella viene soportando la etapa de descubrir su cuerpo y saber que su discapacidad la separa del resto del mundo, principalmente de los chicos de su generación, que la ven como monstruo. En el Japón discriminatorio, el término gaijin es igualmente aplicable al extranjero como al discapacitado o deforme. El corazón de Cheiko crece a todas horas hasta hacerse pequeño. Frustada y desesperada por sentirse amada, se demuda en clichés juveniles como parrandear e intoxicarse en los sitios de moda, hasta hallar la salida de seducir a sus adultos. El padre de la muchacha es un cazador hace tiempo retirado de safaris en el norte de Africa.

La última historia tiene lugar en México y gira en torno al personaje de Amelia, que es la nana que cuida de los hijos de Richard y Susan desde que estos nacieron. Ella pide un pedazo de destino cuando su hijo se está casando al otro lado de la frontera y ella toma a los niños para acompañarla a la celebración, desde el momento que la crisis internacional de los padres no le tiene permitido el día libre. Craso error. Ella resulta vecina al caos, a la desaprobación geográfica. Si me preguntan, es la misma cuestión que puso a la Niurka en manos de Bobby Larios. A su regreso a los hábitos sanos del lado gringo, es detenida y deportada. Inútil discutir con un país que poco necesita para echar encima a quienes les dé la gana todas las bombas atómicas y los diablos. Eso es el idioma universal. Todos en Babel sudan a mares, aunque los desodorantes nunca son mencionados, pero el film Babel gusta y se acepta por la misma razón que existe el sexo anal: Es algo que los europeos pretenden disfrutar sólo para hacer molestar a los americanos.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

No sólo de mal gusto los comentarios y las analogías, si no que además el autor no ha aprendido a hacer "comentarios" sobre películas sin mencionar el final y dejar al espectador el gozo por descubrirlo. Por demás está decir que no menciona el tópico verdaderamente importante de la película: la ineficacia de la comunicación humana. Ni hablar, más suerte para próximas publicaciones.

1:38 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

...mientras más irónico el comentario, más ganas me dan de ver la película, entre el morbo y el masoquismo, pues...

2:42 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Bueno, ya vi ayer Babel y ya pude leer tu nota. Está muy bien. Yo compartiría la idea de que el caos del mundo se debe a que todos somos idiotas sin remedio.

Nadie se salva. Y la película tiene dos finales. El primero es el bueno: todos se mueren y se van al carajo. Y el segundo es el obligado por las compañías productoras, para que nadie tenga pesadillas.

La nana pierde a los niños que van a morir. Ella se pierde y muere también. El sobrino termina en la cárcel acusado de secuestro. La gringa se muere, el gringo se vuelve loco al enterarse que por confiar en una mexicana perdió de golpe a su esposa y a sus hijos. El embajador es despedido por inútil. La japonesa se suicida porque el padre no la comprende. Los marroquíes: muertos, uno por balas de la policía, los otros, padre e hijo, ajusticiados.

Bueno, qué bonito. Y encima de todo: Babel. Sí, no entendemos nada ni a nadie y todo, según Murphy, se va a poner peor. ¿Y por qué el premio? Bueno, debe ser por la idea de abarcar el mundo, desde la frontera de México-USA hasta Japón, pasando por Marruecos.

Pienso dedicarme ahora a ver comedias, porque este drama me va a durar varios meses en la cabeza.

Jaime

5:48 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Grabriel: valió la pena el esfuerzo del análisis y las referencias para hacer tu crítica a Babel. Cuando todo parece adverso llega la luz. Espero más crítica cinematográfica de tu autoría tienes mucho qué decir. Manuel.

2:13 a.m.  

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