Celina Márquez: "Popo" Sánchez

La magia musical de Rodolfo “Popo” Sánchez
y la Orquesta Universitaria de Música Popular.

Por Celina Márquez

La Orquesta Universitaria de Música Popular, bajo la dirección del maestro Rodolfo “Popo” Sánchez, cotidianamente se renueva, se actualiza y día a día se consolida como una de las agrupaciones musicales de mayor prestigio y renombre dentro del ámbito universitario.
Dirigida por el maestro “Popo” Sánchez, escuchar a la Orquesta es asistir a una sistemática mezcla de sentimientos y emotividades, puesto que, como bien lo afirma su director, ser partícipes de estas organizaciones musicales, en estas épocas tan difíciles en todos los ámbitos, representa un privilegio y una gran satisfacción.
Hace algunos años realicé la siguiente entrevista al maestro Sánchez, hombre carismático, inteligente, amante de la música, del jazz y del sax, pero sobre todo hombre emotivo y sensible, características inmanentes a su quehacer artístico y a su visión del mundo.
Hoy vuelvo a compartir esta plática con el maestro Rodolfo “Popo” Sánchez, cuando con su magia tan característica, contagió a los estudiantes de Ciencias Administrativas y Sociales de la UV, en un delicioso concierto didáctico que esta agrupación musical ofreció.

-¿Qué significa para “Popo” Sánchez dirigir la Orquesta Universitaria de Música Popular?
-Es una de las satisfacciones más hermosas que he tenido en mi carrera profesional porque estas orquestas ya casi no existen en diversas partes del mundo; representa un privilegio que una institución apoye un movimiento tan importante musical y artísticamente hablando como esta Orquesta a la que encuentro sui géneris ya que tiene mucho futuro y un campo de acción enorme respecto a diversas propuestas musicales.
En lo que se refiere concretamente a la música mexicana y a la internacional, hemos realizado nuevos arreglos, la Orquesta suena de otra forma porque es, ante todo, una agrupación muy versátil que brinda la oportunidad para que sus elementos muestren su creatividad. En este sentido pensamos también en nuestro público joven, en el público de todas las edades, sin distinción de clases sociales, queremos llegar a todos los niveles, si es que los hay, para que nuestro mensaje llegue a todo el público.
-Observamos otra perspectiva en los conciertos que ofrece la Orquesta, ¿cómo se planea, cómo se estructuran dichos conciertos?
-Pensando en un público de todas las edades al que se pueda ofrecer una dinámica en cada concierto, en cada presentación; de hecho es como programar un disco compacto, uno busca un equilibrio, se tiene que balancear el programa, cambiar de una onda romántica a un tema muy rítmico, en fin, estamos procurando darle al público lo que le agrada, eso sí, cuidando como ya lo estamos haciendo, el nivel de calidad que merece el público, al cual muchas veces se ha menospreciado.
Debo decir que, en ocasiones, remamos contra la corriente porque en la radio dedican muy poco espacio a la música seria, a la música bien hecha, el gusto ha venido degenerando en una música muy extraña, y creo que en estos momentos nuestra Orquesta también está al rescate de la música bien hecha.
-¿Cómo ve al público de nuestra ciudad, al público “xalapeño” porque cada vez tenemos más personas de otras partes de la república o del DF, cómo siente al público?
-Para mí no es ninguna sorpresa que sea un público exigente, Xalapa es una ciudad donde se está gestando un movimiento artístico musical; yo lo he dicho varias veces, este es un Estado ejemplo para otras entidades por lo que el público debe considerarse privilegiado al contar con diversas organizaciones musicales y manifestaciones artísticas que no hay en otros lugares y esto da como resultado que la gente cada vez sea más exigente y es aquí donde no deben aceptar gato por liebre en cuanto a las programaciones, en cuanto a la música chatarra.
Ya es tiempo de que los jóvenes, sobre todo, no acepten grupos de moda, que hacen play back porque esto es un fraude, una burla y una falta de respeto al público puesto que únicamente es mover la boca con las voces que grabaron otros cantantes y eso no se vale. Yo tuve una experiencia en Marruecos en donde el Rey Hassán bajó del escenario a un grupo famoso que envió una televisora de México y puso a tocar a su Orquesta explicándoles a los jóvenes que no podían engañar a la gente solamente moviendo la boca y utilizando sonidos grabados, por ello insisto que como mexicano, me siento muy orgulloso de esta institución musical que es ejemplar.
-Mtro. Sánchez, ¿en qué momento y cuales son las razones por las que incursiona usted dentro del ámbito musical?
-Yo nací entre músicos, toda mi familia está conformada por músicos: mi padre, mis tíos; yo les escuchaba hacer su trova, tocar sus instrumentos en Uruapan, Michoacán, asistía a las serenatas dominicales y veía como movían las llaves de los saxofones y las varas de los trombones y eso, para mí, era una especie de magia y entré a ese mundo, a esa dimensión y no quiero jamás salir de allí. En esto permaneceré porque es un mundo aparte, especial, donde se disfruta mucho y también se sufre pero, al final, el resultado ha sido muy positivo.
-Sabemos de los innumerables arreglos que usted ha realizado y realiza para la televisión y festivales artísticos, ¿cuáles son sus proyectos personales?
-Creo que debo dedicarle más tiempo a la composición, tengo mucha música, he escrito algunas cosas para orquesta sinfónica y tengo un compromiso de dar al mundo algo que suene a México, a nosotros, es parte de nuestras raíces, folklor e idiosincrasia, y los músicos, compositores, arreglistas, tenemos la obligación de mostrar al mundo que también en este nuevo siglo, hemos evolucionado artísticamente, que no nos hemos quedado recargados en el nopalito, con nuestro gabán y el sombrero, que no somos un país de bananas, como muchas veces nos han catalogado en otros lugares, por ello tenemos una enorme responsabilidad.
En nuestro país ocupan lugares indiscutibles Silvestre Revueltas, Carlos Chávez, Manuel M. Ponce, Esparza Oteo, Álvaro Carrillo, Agustín Lara, todos esos genios de diversos géneros, nosotros tenemos la obligación de dar un seguimiento y no permitir que se degeneren estas manifestaciones artísticas.
-¿Cómo ve el panorama de la música popular en nuestro país, en este proceso que acaba de mencionar de revalorar o rescatar, hacia donde se encaminaría actualmente la música mexicana?
-Esta es una pregunta interesante. Yo he platicado con varios periodistas y les digo: ¿Qué ha sucedido? ¿Por qué en México ya no tenemos a una Dolores del Río o a un Pedro Armendáriz como actores? ¿Por qué no tenemos a un Gonzalo Curiel o a un Agustín Lara? ¿Por qué no tenemos un Vicente Flores que fue considerado uno de los mejores trompetistas del mundo? ¿Qué ha sucedido? Creo que la televisión ha acabado con muchas cosas, la tecnología ha malogrado a muchos jóvenes y a muchos talentos. Yo les pregunto a los músicos ¿qué está pasando en este país musicalmente? Y la respuesta es que no está pasando nada y de eso somos responsables todos, los músicos, los medios de difusión, la educación pública por permitir tanta chatarra y los músicos necesitamos romper ese círculo vicioso. Tal vez esto le parezca muy soñador, tal vez yo no lo vea, pero sí tenemos la obligación de luchar para que al público se le brinden cosas dignas.
-¿Considera que en las disciplinas artísticas, llámese danza, artes plásticas, música, no existe una multidisciplinariedad, no hay ninguna relación, se encuentran un tanto aisladas?
-Sí, es correcto, nosotros estamos muy aislados e incomunicados, no sé que pasa con los mexicanos que queremos ganar la guerra solos y no hemos tenido ese vínculo, no existe una intercomunicación, ese intercambio de sensibilidad, de expresión, y los años pasan y cada vez los jóvenes, salvo honrosas excepciones, se interesan por lo que pasa en la telenovela de moda, se preocupan por lo que pasa en las historietas vulgares que no dejan ninguna enseñanza y una gran mayoría de las personas están enajenados con esos bodrios, con programas de chismes en donde la recurrencia es qué actor anda con quien, eso es chismografía barata, aquí es donde uno no puede explicarse el por qué la educación pública permite que se desperdicie el espacio de la televisión, que es uno de los descubrimientos más importantes del siglo, y de este modo, usted y yo nos preguntaremos ¿por qué las altas autoridades permiten que aparezcan programas en donde sólo se devora a la gente o bien programas amarillistas en donde, además, pareciera que las televisoras más importantes del país están en competencia para ver quien hace los programas más vulgares.
-Por otra parte también parece que en la actualidad los jóvenes se han acercado más a los boleros y al romanticismo que nunca ha pasado de moda, ¿cómo ve usted este “boom” en donde incluso muchos cantantes jóvenes se han acercado hacia esta música romántica?
-Yo creo que tenemos a mucha gente que sí canta boleros como sería Marco Antonio Muñiz; y aunque definitivamente no es mi ídolo, Luis Miguel creo que se salvaría porque es un joven talentoso, tiene buena voz y feeling y creo que dentro de todo lo malo es algo bueno. Para las personas que saben escuchar, que tienen sensibilidad, el bolero siempre ha estado allí, ahora los arreglistas le hemos dado un nuevo concepto al bolero, al quitar un poco lo tradicional, armónica y rítmicamente.
-¿Actualizarlo...?
-Creo que sí, usted misma lo ha escuchado dentro de esta Orquesta, se interpretan boleros pero con otras armonías, otras formas rítmicas que logran captar la atención de la gente joven y esto lo han descubierto cantantes como Eugenia León, Guadalupe Pineda, Freddy Noriega (q.e.p.d), personas que cantan el bolero... pero éste siempre ha estado presente, si se deja de cantar no es porque pase de moda; lo mismo ocurre con el danzón, mambo, cha cha cha, un paso doble, son géneros musicales que siempre estarán allí.
-Usted toca con mucha sensibilidad y emociona mucho al público cuando interpreta alguna melodía con el saxofón ¿qué siente “Popo” Sánchez en el momento de interpretar alguna melodía en el escenario?, porque se nota muy emocionado, se entrega mucho y uno, como público, capta esta gama de emociones...
-Es una gran emoción, es uno de los grandes placeres, quisiera decirle todo lo que siento pero lo que sucede es que como Dios no me concedió el don de la palabra, con mi música puedo decir tantas y tantas cosas que tengo adentro. Me siento muy afortunado de poder externarlas de alguna manera; el sentimiento, la agresividad, todos los matices de la vida, la fuerza, la ternura y todos los estados de ánimo, la tristeza que se siente al contemplar una tarde nublada, mi admiración por la mujer, por el simple hecho de ser mujer, y por la naturaleza y los días, la lluvia y la neblina, para mí ésta tiene un gran encanto y belleza, en fin, son muchas las cosas que pasan desapercibidas y todo ese mundo lo puedo expresar a través de mi saxofón.
A veces siento que el corazón va a dejar de latirme de tanta emoción pero no me extrañaría que me suceda lo que a las cigarras y muera tocando.
-El saxofón en particular es un instrumento muy sensual ¿así lo siente?
-El sonido del saxofón es sensual y es muy varón pero, al mismo tiempo, es delicado y agresivo, tiene muchas tesituras, sonidos, colores, para mí el saxofón es mi mejor forma de expresarme y de agradecer y corresponderle al público.

Así concluyó la entrevista con uno de los mejores músicos de nuestro país, quien, además, nos contagia en cada concierto de su magia, de su emotividad y sensibilidad, no tan sólo a través del saxofón, sino a través de la magistral dirección que ha hecho que la Orquesta Universitaria de Música Popular, se renueve día a día.




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