miércoles, diciembre 06, 2006

El arte y el amiguismo



Amiguismo, continuidad y cambio
Blanca González Rosas (Proceso)
Foto: Danza, de Manuel Salinas

Terminar con los amiguismos, evaluar el desempeño de los funcionarios con base en criterios de calidad, poner en valor las diferentes identidades artísticas que conforman el arte mexicano, insertar la creación nacional en los circuitos globales y centrar la gestión gubernamental en el servicio a la ciudadanía, son algunos de los cambios más urgentes que necesita asumir la nueva administración de la cultura.La semana pasada, en estas mismas páginas, el afamado artista Gabriel Orozco confirmó que la toma de decisiones, basada en criterios personales, es una actitud común en el sector institucional de la cultura.

Madre de sus “mejores amigos de la infancia” y considerada por Orozco como “una tía”, Mercedes Iturbe, directora del Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA) desde 2001–institución dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA)–, jugó un papel importante en sus inicios legitimatorios: tuvo su primera exposición en Europa cuando ella estaba en la Casa de México en Francia, y sus primeras instalaciones institucionales en nuestro país las realizó durante el Festival Internacional Cervantino de 1991 –desarrollado bajo la dirección de la misma funcionaria.

Durante el sexenio foxista que acaba de concluir, el MPBA presentó a Orozco en tres ocasiones: en una pequeña individual que, bajo el título de Polvo impreso, se presentó en 2003; abriendo la colectiva El mito de los volcanes, en 2005; y en la gran antológica que se inauguró la semana pasada. ¿Acaso México no cuenta con otros artistas dignos de ocupar este recinto? En marzo de 2001, al iniciar su cargo, Iturbe planteó como reto “que todo artista que exponga en el MPBA logre un gran reconocimiento tanto nacional como internacional”. ¿Cuántos creadores lo han logrado?Como también señala Orozco en la entrevista mencionada, el interés por su obra se repitió en la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México, que dirige Gerardo Estrada. Interés que si bien señala la continuidad de las gremialidades de las administraciones priistas –Estrada se desempeñó de 1992 a 2000 como director del INBA y estructuró su equipo de trabajo en la UNAM con varios colaboradores que tuvo en el instituto–, también demuestra la necesidad de transformar la gestión institucional de las artes visuales. Es indispensable atender e incluir la diversidad creativa actual y de épocas anteriores, para evitar la integración de concentraciones artísticas –especie de monopolios– conformadas por funcionarios, creadores, promotores y galeristas.

Otro aspecto que debe reestructurarse es la evaluación del desempeño de los funcionarios y de los servicios culturales. En la Memoria INBA 2001-2006 que entregó en días pasados Saúl Juárez como informe de las actividades sexenales del instituto a su cargo, se repiten los mismos criterios cuantitativos de las administraciones anteriores. Sin señalar la relación entre el presupuesto ejercido, los recursos humanos y los servicios generados, el informe se reduce a cifras y adjetivos que, además de presentar contradicciones, fortalecen la urgencia de transformar el sector: en la página 7, señala que el Centro Nacional de Conservación y Registro de Patrimonio Artístico Mueble restauró, de 2001 a 2006, 95 mil metros cuadrados de murales, y en la página 305, menciona únicamente 84 mil metros cuadrados. ¿Cuál es el dato verdadero?, ¿cómo es que el centro pudo restaurar 43 o 38 metros cuadrados diarios de murales?, ¿con cuántas personas cuenta? Y, sobre todo, ¿dónde se encuentra el límite entre la mentira, la irresponsabilidad y la ineptitud?Y por último, la puesta en valor de las diferentes identidades del arte mexicano. Esta semana, del 7 al 10 de diciembre, el circuito internacional del arte se dará cita en Miami en el contexto de Art-Basel Miami Beach. A Basel asisten las galerías OMR, Kurimanzutto, Enrique Guerrero, Ramis Barquet y KBK; en la Scope estará Arroniz-Arte Contemporáneo y, como actividad paralela, la Nina Menocal se encontrará en el Design District. Tanto por la cercanía de Miami como por la desbordada dinámica comercial y cultural que se desarrolla en esta coyuntura ferial, es lamentable que las autoridades culturales se mantengan al margen, tanto del impulso de apoyos para nuevos participantes como de la organización de eventos paralelos.

Para solucionar las carencias e inconvenientes señalados, para poner en valor el arte mexicano y para promover su uso en función del beneficio ciudadano, es indispensable que el gobierno entrante reestructure el sentido, la política y la administración gubernamental de las artes visuales

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¿Y qué haremos en Veracruz, con un IVEC que ya no puede ni organizar eventos que reúnan una calidad mínima?
¿Alguien fue al Festival Afrocaribeño de este año?
De evento internacional lo convirtieron en una payasada, y una payasada triste, pa' acabarla de amolar. Da pena que un festival que hace años convocaba un auditorio heterogéneo, culto y popular, local y extranjero se haya tornado en un eventillo gris, mal publicitado y con una cartelera tan poco interesante. Seguranmente todo es culpa del despojo de los recursos de la cultura hacia el ramo del turismo(o de los bolsillos), siendo que, bien manejado, el Festival Afrocaribeño puede resultar en un gran beneficio para todos en el puerto.
En fin. Gracias, Fidel.

Fer

9:58 a.m.  

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