viernes, noviembre 24, 2006

María E. Cuthbert: Palabra visual


Palabra Visual
María E. Cuthbert

Siendo hermanos de letras, nos permitimos trasladar este texto de la autora, de la página Galería de Imagen, a este blog. Incluimos la nota anexa. (I. G.)

Estimada Carolina, Espero que vaya bien lo del Observatorio ciudadano. Si pueden seguir circulando las noticias de lo que va pasando, me gustaría saber. No supe si mi último artículo sobre la cultura se publicó en Laberinto, pero espero que haya ayudado de alguna manera. Cuenten con lo que yo pueda hacer desde acá (Colorado). Mayepec@cs.com

Del significado de la cultura y sus ramificaciones

Después de establecer con mi habitual terquedad que la expresión gráfica -- entendida como escritura, o representación visible del pensamiento -- es una necesidad vital para el ser humano, me permito ir más allá de esta implicación para agregar que la promoción del arte es vital para la cultura, y así como la educación, también la del arte, debe ser interdisciplinaria. A veces lo evidente no lo es, visto desde la perspectiva de la inmersión en la cultura que se observe; es por esto que considero indispensable compartir mi observación externa.

Por razones que explicaré en otra oportunidad, una de mis labores incluye enseñar a un grupo de pequeños norteamericanos a bailar La Bamba; yo, que ni siquiera participé en ningún bailable en la escuela, ni soy de Veracruz, pero que he desperdiciado pocas oportunidades de mover la cintura y los hombros, y que considero al estado, pues lo es, la entrada de la cultura europea al continente e inicio del mestizaje, y por lo tanto la base de la cultura mexicana.

Entre aquellos que ocupamos gran parte de nuestros pensamientos a la promoción del mismo, no es absoluta novedad que la danza puede acrecentar el entendimiento de las matemáticas, por ejemplo. Al estar uno inmerso en una sociedad walmartiana que no incluye el uso de ritmos entre los niños, a falta de canciones, bailables, rondas, acitrón, concursos de baile entre escuelas, o timbiriches en la tele, etc., los ojos y los oídos se nos abren de par en par ante el golpe que significa ver a niños crecer sin la idea del ritmo. ¿Qué tiene que ver esto con las matemáticas? Pocos pedagogos se sorprenderán de la relación pues es claro que hay patrones de repetición a intervalos regulares que pueden ser la base de las secuencias para el álgebra. Piénsese, por ejemplo, en un patrón de repetición aab aab aab bbb aab, etc. Los patrones de repetición aparecen asimismo en las rimas, diseños de telas y artesanía mexicana de diferentes tipos, en la que el arte se mezcla con la utilidad del objeto demostrando la creatividad trascendental del pensamiento mexicano. Es evidente, también, que el baile da un conocimiento del propio cuerpo y promueve la observación, la coordinación, el oído, etc. y acrecenta la estimulación visual con los colores, y puede despertar intereses en la física del vestuario en relación al aire, al sol, etc., y además es divertido.

El uso de las computadoras es la gran cosa, pero no dejo de preocuparme por lo que ciertos avances traen de negativo a nuestra cultura mexicana. Los niños, cuando lo éramos, veíamos películas con subtítulos a veces, y entonces llegaba un día en que nadie nos los leía y teníamos que rascarnos con nuestras propias uñas si queríamos entender lo que los personajes hablaban. La última vez que fui al cine en México, se podía escoger entre ver la película con subtítulos y la película doblada, está por demás decir que sólo había boletos disponibles para la de subtítulos. Los procesos de pensamiento instantáneos involucrados en ver la película con subtítulos incluyen asimilar la imagen, escuchar las palabras, entender lo que se está diciendo (si estamos estudiando inglés o la lengua correspondiente), leer (reconocer los signos, entender la palabra escrita y todos los demás procesos relacionados con la lectura), comparar lo que se dice con lo que está escrito, y hasta comparar la imagen percibida con la lectura; hacer conciencia de la música dentro del proceso conjunto puede ser parte de la experiencia, así como aunar la conciencia de lo que sucede en el entorno, y de que somos sujetos externos con conocimiento de causa. Si así se propone, estos procesos aportan más que el sólo percibir la imagen de una cultura ajena, escuchar la palabra y compararlas. Lo rico del asunto estriba en que exista la opción de ver cine mexicano, con todo lo que la cultura pueda aportarle y hacerlo una experiencia rica que incluya todo el gozo de la participación personal en la ficción y en el arte.

Se me escapan las declaraciones recientes de diferentes países, entre ellos Canadá, respecto a la defensa de su propia cultura y la debida protección de la producción cinematográfica dentro de cada uno, pero es claro que son muchos los interesados en proteger su propia industria. México, a diferencia de la mayoría, tuvo su época de oro, y con el éxito internacional inesperado de películas recientes, parece tener latente una inexplorada probabilidad.

Esto me recuerda el hecho de que sólo por hablar español, o una lengua romance, nuestro entendimiento debe tener grandes alcances. Si se comparan un diccionario de inglés y uno de español, es posible que encontremos un número mayor de palabras en el diccionario de inglés: el inglés, que carece de una academia de la lengua, adopta palabras de otras lenguas diariamente y podemos hoy encontrar la palabra taco y posiblemente hasta quesadilla. Sin embargo, en el diccionario de español no vamos a encontrar la palabra vamos, ni encontremos, ni ningún verbo en forma conjugada; la conjugación es muy simple en inglés. El diccionario de español sería prácticamente interminable si incluyera todos los verbos ya conjugados. Todos los paradigmas de la conjugación son, sin embargo, aprendidos por los niños de manera aparentemente automática, sin que falte que se vea como algo lindo cuando un niñito o niñita dice “no cabí” y hasta estemos tentados a no corregirlo por sonar tan creativo y lindo; en realidad está siguiendo su generalización interna de decir comí, creí, etc. De esta manera podemos inferir que un niñito de habla española sabe más que uno de habla inglesa a la misma edad.

A veces tendemos a pensar que todos los adelantos vienen de otros países. Es seguro que esto no es necesariamente cierto. El apoyo al arte permitió a Europa desarrollarse de tal manera que pudo exportar su pensamiento hacia buena parte del mundo, lo cual provocó la existencia del mundo moderno. Piénsese en sor Juana siendo publicada en España y conocida tanto en su patria como en Europa, Sudamérica y hasta Filipinas en su propio tiempo.

Aunque se nos ha dicho hasta el machacamiento lo rica que es la cultura mexicana, las implicaciones de dicha riqueza no han alcanzado a vislumbrar lo que el apoyo efectivo a la misma significa. El apoyo real al arte debe considerarse preponderantemente y la infraestructura debe ser protegida, no debe dejar las manos de quienes lo conocen, lo hacen y lo promueven y la administración debe ser transparente. Se puede hacer una analogía entre las culturas de los países a los que nos hemos referido y una Roma guerrera y una Grecia creativa. Así de importante es la cultura mexicana.

Foto: Calor Color, Catálogo 2004-2006 de Lourdes Azpiri